Mi primer escrito, así que espero y les guste ya que antes de eso nunca había escrito para ningún fandom.
Capitulo
1
Era una tarde fría de otoño,
un joven pelinegro de diecisiete años se paseaba de un lado para otro en su
habitación, preocupado por lo que acababa de suceder hace unos segundos con su
hermano, y es que… no era lo más normal del mundo que tu hermano mayor te
besara en los labios después de una pelea debido a los celos de este mismo ¿o
sí?
¡No, claro que no!, y es que
Bill tenía tiempo sintiendo más que amor fraternal hacía su hermano mayor
llamado Tom, aunque él no quisiera reconocerlo, le parecía enfermo, y creía que
Tom pensaría que estaba enfermo y loco después de que le digiera lo que sentía
por él. Pero no tuvo que decirlo él, ya que Tom tenía pensado desde hace días
tomar la iniciativa y declararle su amor a su hermano pequeño, a su pequeño y
hermoso Bill, aunque este lo rechazara y se alejara de él. Simplemente ya no
podía seguir guardándose todo ese amor que sería impuro a la vista de la
sociedad.
Cuando Tom besó a Bill, este
no supo cómo reaccionar y subió corriendo a su habitación, dejando a Tom solo
en la sala de su casa. El pelinegro se tumbo en su cama, aturdido y confundido,
todavía no se creía lo que acababa de pasar, que Tom lo besara, pensó que solo
pasaría en sus más retorcidos sueños. Se oyeron unos pasos provenientes de las
escaleras, de seguro Tom venía a decirle que por favor olvidara lo que acababa
de hacer, que solo fue un estúpido impulso, o al menos eso creía que le diría
Bill.
By Bill
Ok, no entiendo nada, y es que
por Dios, Tom me besó, ¡¡¡JODER TOM ME BESO!!!, me acosté en mi cama, no quería
saber nada de nada al menos en lo que procesaba lo que había pasado con Tom. Tengo
que reconocer que siempre he sentido más que amor fraternal hacía él, él es mi
todo, es lo que yo nunca seré, pero ¡Somos HERMANOS! Y está mal que nos
besemos.
Yo nunca eh querido hablarle
a Tom de lo que siento por él, por miedo de que me crea un loco subnormal
retrasado y se aleje de mí, eso yo sí que no lo soportaría. Por eso empecé a
salir con otros chicos, para ya no pensar tanto en Tom, intentaba con todas mis
fuerzas que diera resultado, pero no fue así, aunque yo lo sabía fingir muy
bien, por ese mismo motivo empecé a distanciarme de Tom. Yo siempre creí que a
Tom solo le iban las chicas, siempre andaba con una cada día, pero ahora con
ese beso, me dejó descolocado por completo, ya no sé ni que pensar.
Oí unos pasos por las
escaleras, de seguro es Tom que viene a pedirme que olvide todo, que solo fue
un estúpido impulso, que no quiso hacerlo, y ahí es donde mi corazón se quebrará
en miles de millones de pedazos.
Toc toc toc, escuché que
tocaba la puerta, pero, no quería contestar, tenía miedo de que me digiera
cosas feas, de que se enojara conmigo, aunque yo no tenía la culpa, ya que él
fue el que me besó, y solo lo hizo por que salí a una cita con mi mejor amigo
Andreas, él cual me acababa de declarar su amor hacia a mí apenas la semana
pasada. Por eso acepté salir con él, porque era mi mejor amigo y porque quería
sacar a Thomas de mi cabeza a la de ya.
Al final de la cita, Andreas
me vino a dejar a mi casa, y se despidió de mi con un beso en los labios, y fue
allí donde Tom salió hecho una furia, y me metió a jalones a la casa, me empezó
a reclamar el porqué había dejado que Andreas me abrazara y me besara, a lo
cual yo le respondí que él no tenía ningún derecho de meterse en mi vida, que
solo era mi hermano, y que yo podía hacer lo que se me diera la gana, que no
era de su pertenencia, el me dijo que le importaba más de lo que yo pensaba, lo
cual me dejo completamente descolocado, sin poder decir nada más, y fue allí
donde me tomo de una muñeca y me jalo hacía él, haciendo que chocara contra su
pecho suavemente y tomándome de la cintura de modo que pudiéramos quedar más
cerca si es que se podía, coloco sus labios en los míos, besándome de la manera
más dulce y tierna que alguien podría imaginar. Me beso durante unos segundos,
pero yo asustado de los que estábamos haciendo lo empujé con todas mis fuerzas
y salí corriendo como el cobarde que soy. En verdad que quería continuar
besándolo, pero, estoy seguro de que eso no es lo que él desea y me lo
agradecerá con el tiempo.
By Tom
¿Alguna vez te has sentido
tan realmente bien con algo que has hecho y pensaste que si en ese instante
llegases a morir, morirías feliz y satisfecho? ¿Sí? Pues de ese modo y aún más
feliz y completo me sentí yo cuando besé a mi hermoso gemelo.
Él es la persona
que yo más quiero en este mundo, moriría y mataría por él, pero yo sé que esto
que siento no es correspondido, ya que Bill casi ni me voltea a ver aunque sea
su hermano. Antes éramos tan unidos, pero con él tiempo y sin razón alguna él
se ha alejado de mí. Ahora el tiempo que usaba para estar conmigo y platicar lo
usa con sus múltiples conquistas y a mí me deja de un lado.
En este mismo instante estoy
frente a su habitación, dispuesto a decirle de una vez por todas todo lo que
siento por él, estoy harto de estarme guardando todo este amor, voy a decirle
todo, solo espero que no se aleje aún más de mí, aunque es casi seguro que lo
hará.
¿Qué si me arrepiento de
haberlo besado? Claro que no, tal vez y lo más probable es que sea la primera y
última vez que lo haga; además, fue lo más hermoso que he sentido en toda mi
vida, sentir su pecho contra el mío, sus dulces labios, y su aliento contra mí
boca, como bien lo he dicho antes, quería morir en ese instante y quedarme para
siempre así con él.
Volví a tocar la puerta de
su habitación, y esta vez sí tuve respuesta de su parte…
By Bill
—¡Lárgate de mí cuarto Thomas! —le grité, no quería oír lo
que tenía para decirme.
—No me voy a ir de aquí hasta que no me abras la puerta Bill,
así que la abres o la tiro — me
contestó del otro lado.
—Pues vete haciendo a la idea de que no voy a abrir,
y más te vale no hacerle nada mi puerta.
—¿Y si no qué?
—… — Ok,
¿Qué le contestaba a eso?, en verdad no le podía hacer nada, él es mucho más
fuerte, de eso no hay duda.
—Ok, voy a conseguir algo para abrir la puerta, si cuando
vuelvo está cerrada te juro que la tumbo. — ¿Entonces me quedaría sin puerta? Estaba
seguro de que si no le abría la tumbaría, ¡Joder! Es Tom, y es un loco maniaco.
—Vale, ya voy a abrir —. No quería abrir, pero tampoco me quería
quedar sin puerta.
Me levanté de mi cama y
antes de abrirle fui a mirarme al espejo, de seguro mi maquillaje estaría
revuelto después de haber llorado, porque sí, había llorado. ¿Qué por qué lloré?
Obvio, tengo miedo de que sea solo un sueño para mí, y para Tom el más grave
error de su vida y ya nunca más me quiera hablar. Me dirigí hacia la puerta de
mi habitación, tenía que enfrentarlo, al fin y al cabo él me había besado a mí,
él que tendría que estar molesto en dicho caso era yo, ¿Entonces sería como
decir que soy la víctima, no? Vale, entonces soy la víctima.
Giré lentamente la perilla
de mi puerta y ahí estaba él, con esa pose de tío chulo que me mataba como
siempre.
—¿Por qué no me abrías? — ¿Estaba escuchado bien?
—¿Perdón? ¿Es qué acaso ya no te acuerdas lo que acabamos
de hacer? — lo miré con toda la duda
plantada en mi cara.
—Sí, lo recuerdo, y déjame decirte que no me arrepiento de
haberlo hecho, si se volviera a dar la ocasión lo volvería a hacer una y mil
veces más. —¿Este
estaba borracho o drogado? O tal vez ¿Borracho y drogado? Sí, esa sería la respuesta.
—¿Te das cuenta de lo que estás diciendo? — le grité.
—Sí — me
dijo sin titubear ni un solo segundo.
—¿Eso quiere decir qué…? — Le pregunté, esto debía ser un error. No me
podría estar diciendo lo que mi mente incestuosa estaba pensando ¿o sí?
—Eso quiere decir que te amo Bill, y no es un amor de
hermanos, va más allá de todo lo que he sentido antes por alguna otra chica, es
mucho más fuerte, nunca me había quebrado tanto la cabeza por una persona que
como por ti. Te amo más de lo que alguna vez podría gritar.— y me volvió a besar, yo me
quede tieso, sin mover un músculo, mi diminuto cerebro no podía terminar de
procesar tanta información, es simplemente increíble lo que me ha dicho.
Me siguió besando y yo no
hice absolutamente nada, pero necesita respirar porque me estaba dejando sin
aire y lo aparté. Me quedé viendo el piso, no quería enfrentar su mirada. Me
alejé un poco de él…– Ódiame, sé que ahora me odiaras y te apartaras más de mí,
pero no importa, yo puedo amarte por los dos.
No supe qué decir, él se
giro hacia la puerta, y justo cuando estaba por tomar la perilla para salir, lo
agarré de la muñeca fuertemente, me acerqué a él y lo tomé de los hombros
uniendo nuestros labios en un beso que él no tardo nada en responder.
Simplemente no quiero dejar de besarlo por miedo de que cuando despegue mis
labios de los suyos me dé cuenta de que solo estoy soñando como otras veces
atrás lo he echo. Seguimos besándonos por unos minutos más hasta que fue
necesario tomar aire para ambos.
—Te amo —dijo
él. —Te amo más de lo que te
imaginas.
—Yo… yo también te amo Tomy –Tartamudeé mientras le decía
eso. —Te he amado desde siempre,
con cada parte de mi cuerpo, te amo más que a mi propia vida… solo que tenía
miedo de decírtelo, pensé que creerías que era un loco y, y me dejarías de querer, pensé que me
odiarías por esto que siento por ti pero, simplemente no lo puedo evitar—. Bajé la mirada de nuevo al
piso.
—¿Cómo sería posible eso? —Me preguntó tomándome del mentón y alzándome
la cabeza con suma delicadeza para que lo viera a los ojos. —Yo nunca, escúchalo bien,
nunca te odiaría, tu eres mi todo — agarró mi rostro entre sus manos y me dio un
fugaz beso en los labios. —Eres
mi otra mitad, nunca podría ni siquiera pensar en odiarte, te amo más que a mi
vida ¿lo entiendes?— asentí
con la cabeza, entonces volvió a unir nuestros labios en un beso ahora más
apasionado, fundiendo mi boca con la de él, disfrutando de cada roce, jugando
con nuestras lenguas, tratando de ganar la batalla en la boca del otro.
—Pero todo esto no puede ser Tom – le dije separándome de
él, y la verdad es que así era, esto, simplemente no podía ser, nadie lo
aceptaría, mamá no lo aceptaría, de seguro nos separarían y yo no podría
soportar una vida lejos de Tom, todo menos eso. —Nadie lo aceptaría, mamá nos odiaría,
nuestros amigos se alejarían y terminarían separándonos.
—¿Me amas? —me
preguntó, yo lo miré con el ceño fruncido, ¿a qué venía esto? ¿qcaso no había
escuchado nada de lo que le dije antes?
—Tom, ¿No me escu…
—Te repito ¿Me amas? — me interrumpió.
—Más que a mi vida.
—Entonces luchemos, a mi no me importa lo que esta
sociedad de mierda diga, yo te amo solo a ti, y eso nada ni nadie lo podrá
cambiar, si nuestros amigos no están de acuerdo, eso quiere decir que nunca
fueron nuestros amigos de verdad, y respecto a mamá, si ella nos ama de verdad
como dice, nos aceptará y aceptará nuestra relación.
—Promete que nunca me dejarás Tommy— le dije a punto de llorar,
sentía mis ojos húmedos, había sido tan lindo lo que me había dicho.
—Te lo juro Billy, siempre estaré contigo, siempre a tu
lado, tu pelearas por mí y yo por ti para siempre. – Y fue justo ahí cuando
lagrimas de felicidad desbordaron por mis mejillas.
By Tom
Era tan hermoso, incluso
cuando lloraba se veía hermoso, pero yo no quería verlo llorar, así con mis
pulgares sequé delicadamente su rostro de las lagrimas.
No podía creerme lo que
estaba pasando, y es que ¡Joder!¡Me ama él también! Nunca hubiera pensado que
esto algún día pudiera hacerse realidad, simplemente lo veía imposible, pero
ahora con él entre mis brazos, podría decir que no hay imposibles.
—Te amo. —le oí
decir mientras seguía abrazándolo, y lo pegué todavía más a mi si es que se
podía, el pasó sus brazos por mi cuello y fundimos nuestros labios de nuevo,
encaminándonos hacia la cama.
Una vez que llegamos a esta
lo recosté, y todavía besándolo le dije lo mucho que le amaba entre cada beso,
así estuvimos largo tiempo, hasta caer profundamente dormidos, abrazándonos el
uno al otro y sumergiéndonos en un mundo donde todo sería felicidad. Sí,
exacto, ese maravilloso mundo que formamos cuando dormimos, en el que no se
juzga ni se hacen distinciones de ninguna índole. Yo por él si es necesario
sacaré ese mundo de nuestros sueños y lo pondré en este planeta, así nadie nos
juzgara por amarnos, tachándonos de incestuosos y pecadores.
Yo me pregunto ¿desde cuándo
amar es un pecado? porque esto es amor, y más puro del que nadie podría tener
en cien mil años. Pero digan lo que digan, nadie me separara de Bill, mi Billy,
de eso estoy seguro.
Pronto colgaré el siguiente, besos. :)
No hay comentarios:
Publicar un comentario