miércoles, 11 de enero de 2012

Fic: "All that i want is you..."

Capitulo 9: 



By Bill

Los rayos del sol daban en mi cara, aún tenía sueño y no me quería levantar, se sentía tan cómoda la cama. Abrí los ojos lentamente y entonces caí de nuevo en la realidad. Recordé todo lo que había pasado anoche, y me sentí muy mal de nuevo… ¿Por qué rayos no puedo dormir por siempre y olvidarme de mis problemas?

Ayer Gustav el amigo de Andy se había ofrecido en traerme de vuelta a mi casa y eso fue muy lindo de su parte, que aunque no seamos amigos se haya preocupado por mí.
Y Jared… bueno ¿Qué puedo decir de él? Es un gran tipo, también se preocupo por mí y eso que apenas y nos conocemos. Me preguntó si Gustav y el serán algo, porque aunque ayer estaba mal pude alcanzar a oír que Gustav dijo “¿Nos vemos en la casa?” eso me tiene intrigado, les preguntaré cuando los vea.

Salí de mis pensamientos y me levanté de la cama perezosamente, tenía ganas de ir al baño. Me fije en el reloj, Joder… ¡eran las 6 de la tarde! ¿Tanto había dormido?
Fui al baño y me lavé la cara después de hacer descansar a mi pobre vejiga. Me miré en el espejo, me veía demacrado y mis ojos aún seguían rojos por haber llorado tanto. Miré hacia la bañera, no pude evitar recordar la vez que Tom vino a mi casa por primera vez y subimos a mi habitación, ese día mis papás no estaban en la casa sino que en un viaje. En esa ocasión yo me había metido al baño a retocarme el maquillaje, de pronto entró Tom y empezó a besarme el cuello por detrás mientras me abrazaba de la cintura, yo le miraba a través del espejo sonriendo, estábamos jugando y luego sentí cono era arrastrado hacia la bañera, ambos reíamos pues no estábamos divirtiendo, no supe el momento en el que me cargo y me metía en la bañera, abriendo las llaves y mojando completo, le había dicho hasta de lo que se iba a morir porque había arruinado mis jeans favoritos; pero él tampoco salió ileso cuando le agarré la mano fuertemente y lo jalé hacia mí, ahora ambos estábamos mojados. Estábamos riendo, cuando de pronto él me miro directamente a los ojos y me dio el beso más dulce que me habían dado en toda mi vida.

Los recuerdos me dolían y sin darme cuenta las lágrimas volvían a caer de mis ojos como cascadas. De repente escuche como alguien tocaba la puerta de mi habitación.

-Bill, ¿Estás despierto?-Oí la voz de mi madre. No quería que me viera llorando y rápidamente me seque las lágrimas con mis manos, traté de aclarar mi garganta para hablar.

-Sí mamá, pasa. –Aunque lo intentará, mi voz seguía estando gangosa y mis ojos algo rojos e hinchados. Salí del baño, y la puerta de mi cuarto se abrió dejando ver a mi madre. Me miró a los ojos y frunció el ceño.

-¿Qué pasa amor, porque lloras? –Dijo abrazándome, sentir su cercanía me hacía bien pero también afloraba mis sentimientos y me puse a llorar de nuevo, ¡Era un puto sentimental! Me aferre a ella lo más que pude, como si mi vida dependiera de ello. –Ven amor, vamos a sentarnos-dijo jalando de mi hacia mi cama, yo asentí débilmente.- Haber ahora sí dime ¿Qué pasa? –Pregunto una vez que ambos estábamos sentados en mi cama, me miraba dulcemente. Yo no pude responder, las palabras se quedaban atoradas en mi garganta. -¿Es por Tom cierto? –Yo asentí.

-¿Co… como lo sa… sabes? –Hice un esfuerzo para hablar claramente, pero no podía, mi voz sonaba horrible.

-Tu padre me dijo antes de irse lo que había pasado anoche. –La miré extrañado, ¿Cómo sabía mi papá lo que había pasado si yo ni siquiera lo había visto? –Sí, es que al parecer anoche vino Tom y entró con las llaves que tú le diste. ¿Quién era el chico de anoche?  Me dijo tu padre que aparte de Tom había otro chico con el que Tom estaba peleando.

-Oh, se llama Jared, es un amigo de la escuela. El y otro amigo me vinieron a dejar. ¿Dijiste que Tom vino anoche?-Le miré incrédulo; ella asintió.

-Sí, es que anoche tu papa escucho unos ruidos y era porque Tom y el tal Jared estaba discutiendo.

-Oh mi Dios, Tom es un imbécil. –Dije cabreado, Tom me enojaba, ósea, ¿Aparte de que me engaña se atreve a venir a hacer un escándalo a mi casa? ¡Es un completo estúpido!


-¿Qué te hizo Bill?-Pregunto mi madre preocupada.-Sabes que puedes confiar en mí. –Asentí.
-Lo sé, pero no me hace bien hablar de eso, por favor no me hagas recordar. –Le suplique, me dolía mucho hablar del tema.

-Ok, pero si quieres hablar de lo que sea, no importa que, estaré en mi habitación. –Dijo mientras ese paraba de mi cama y dejaba un beso en mi mejilla. Se encamino hacia la puerta y se fue dejándome solo de nuevo con mis sentimientos, sentimientos rotos, gracias al monstruo de Tom.


De repente mi móvil comenzó a sonar. Vi en la pantalla que era un número desconocido, no pensaba contestar, pero al final lo hice de todos modos.

----Llamada----

-¿Hola?

-¿Bill?, soy yo Jared.- ¿Jared? ¿Cómo mierdas había conseguido mi número de celular?

-Ah, hola, soy yo. ¿Cómo conseguiste mi número?

-Bueno, le pedí a Gustav que lo investigará y él se lo pidió a tu amigo Andreas, espero y no te moleste, pero quería saber cómo estabas. -¡Que tierno de su parte!, pensé.

-No hay problema, pues creo que estoy mejor. –Mentí, era más que obvio que no estaría mejor de un día para otro.

-Perdón por haberme ido anoche, pero bueno tu papá nos echo y… seguro ya te han de haber contado.

-Sí, lo siento mucho en verdad.-Le dije apenado, el no se merecía que mi padre lo corriera, por Tom como sí le daban por culo.

-No te preocupes, no pasa nada. Gracias por todo. –Ya quería colgar, no tenía ganas de hablar con nadie.

-Sí, bueno, creo que te dejaré descansar. Nos vemos el lunes.

-Sí, hasta luego.

-Cuídate. –Y colgué.



By Tom


¡Al fin era lunes! Todo el fin de semana me había pasado pensando en que decirle a Bill, todo me tenía que salir perfecto. Hasta había pasado a la florería a comprarle unas bonitas rosas rojas, sus favoritas y un peluche enorme. Esperaba en verdad que esto resultará, si no, no sabría que más hacer.

El timbre de entrada a clases sonó, pero Bill no llegaba aún, pues su carro no estaba en el estacionamiento. Se me hizo extraño, el siempre llegaba temprano.
Entré al salón con todo y peluche en mano, esperaba que Bill entrara por esa puerta en cualquier momento. De pronto la puerta se abrió, pero por ella no entró la persona que yo esperaba. Era el maestro.

-Buenos días, abran su libro en la pagina 20. Oí que hablo el maestro. Durante toda la clase no hice nada, ni siquiera note que Andrej estaba sentado enfrente de mí, donde Bill se sienta siempre. Solo miraba a la puerta, esperando a que mi bonito pelinegro entrará por ella, y suplicarle que me perdonará, que no lo volvería a hacer, pero eso no lo tenía muy seguro.

Las flores se empezaron a marchitar, eso quería decir que el tiempo estaba pasando y Bill no llegaba,  entonces sentí algo en mi corazón, de pronto me comencé a sentir de nuevo como cuando Bill me vio con Andrej, a mi corazón le faltaba algo, no sé explicar qué, pero esa parte solo funcionaba bien cuando estaba Bill cerca de mí. Cuando él estaba cerca de mí me sentía completo.
Las horas comenzaron a pasar, Bill nunca llegó, y yo me sentí un completo estúpido, cada vez veía más lejos la posibilidad de que Bill me perdonará.  Pero no me daría por vencido tan fácilmente, ¡Claro que no! Iría a su casa.








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